lunes, 28 de febrero de 2011

La niña y el caballo



Era la niña más bella que existía sobre el ejido
Algunas tardes sus padres, hasta mi la habían traído
Le gustaban los caballos  y corretear sin descanso
Eran negros sus cabellos y sus ojos un remanso

Era alegre, Ingeniosa inteligente, desbocada y agradable
Una chica muy valiente, con la gente, muy amable
Sin pensármelo dos veces, le prometí a largo plazo
Que con el tiempo tal vez, tendría un caballo con su lazo

Lamento profundamente, que por obra del destino
La alejaran de mi mente, llevándome a otros caminos
Es lo que tiene crecer, que nos vamos alejando
Y no volvemos a  ver, a los amigos amados

No sé como restaurar esa promesa perdida
Quisiera poder pagar, no me alcanza con la vida ;-)
El caballo es imposible, no tienes donde meterlo
Y aunque parezca increíble, tampoco puedo comprarlo

Espero que este regalo, que me sale desde el alma
De tristeza quite el halo, y me devuelva la calma
De la infancia los recuerdos, a mi mente acuden raudos
Parece que fuera ayer y han pasado muchos años

Hoy en día ya hemos crecido, la que les habla y ella
Ahora somos dos mujeres, maduritas y muy bellas
Quiero en este aniversario, saldar un poco mi deuda
Son solo palabras tiernas sin caballos y sin yeguas

Agradezco mucho a Dios que te trajera a mi lado
Y que fuéramos amigas inocentes y sinceras
Y que de ahora en adelante consideres que he pagado
Esa deuda del caballo….
Y que el resto de la vida seas mi amiga y que me quieras

Con muchísimo cariño en tu cumple querida Esther


2 comentarios:

  1. Esther Y. Chavarría Fonseca22 de marzo de 2012, 6:57

    Mi querida amiga, gracias por tan hermoso regalo, no sabes el sentimiento tan bello que recorrió en mi pecho, hasta incrustarse en mi corazón.Efectivamente la deuda esta saldada, aunque en realidad lo estuvo desde que regresaste a mi vida, porque no hay nada mas valioso que tener una amiga de la calidad humana y valores como los tienes tu, es genial. Te agradezco nuevamente que me escribieras tus pensamientos sobre este episodio de nuestras vidas, que han sido un tesoro de mis memorias, de los bellos momentos que he vivido, cuando montaba a la yegua india de negro pelaje en las tardes que mis padres me dejaban en tu casa, cuando te cantaba La niña de Guatemala jejeje. te quiero amiga, espero un día poder decirtelo de frente. te mando un fuerte abrazo.

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    1. Amiga querida, espero que ese abrazo llegue pronto, me alegro que mis palabras te llegaran al sitio indicado porque así fueron escritas, desde el corazón.

      Esas tardes maravillosas a tu lado las recuerdo como un oasis en mi solitaria y apenas perceptible adolescencia, me sentía como una niña pequeña, con una hermanita...

      La Niña de Guatemala, como olvidarla, gracias ser como eres, te quiero guapa!

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